Nota sobre Tarjeta alimentar 10.5.21

TARJETA ALIMENTAR: EL CONTROL DE PRECIOS DE LOS ALIMENTOS ES IMPOSTERGABLE.

«Mientras el Gobierno siga sin imponerle límites a los formadores de precios, que con distintas excusas los siguen aumentando, todas la medidas para paliar la emergencia alimentaria que atraviesan los sectores más vulnerables seguirán escurriéndose por la canaleta de la inflación«.

Por Isaac Rudnik.*

Sobre finales del 2020, en el marco de nuestra participación en el Observatorio de Lucha contra el Hambre, desde el ISEPCi desarrollamos el Indicador Familiar de Acceso a la Alimentación (IFAL). Mediante esta herramienta monitoreamos en 22 provincias de la Argentina el impacto de la Tarjeta Alimentar (TA): sus posibilidades de compra, tipo, calidad y cantidad de los alimentos, entrevistando a  20.260 hogares de los barrios populares, en los que viven 38.302 niñes.

Entre otras conclusiones dijimos: “Del total de los hogares entrevistados, el 50% que posee la Tarjeta Alimentar (TA) ha logrado una mejora en las condiciones de acceso a su alimentación. Sin embargo el 77% de ellos, declararon que con ese recurso cubren solo hasta dos semanas de sus necesidades de alimentación, y la mayoría tuvo que reducir consumos de carnes, frutas, verduras y lácteos».

«Entre un 10 y un 20% de hogares no completan las 4 comidas recomendadas para garantizar una buena alimentación… Solamente el 15% (con TA) y el 10% (sin TA) de les niñes cumplen con la ingesta necesaria de lácteos recomendadas para una alimentación saludable (3 porciones al día). Esta carencia alcanza al 75% de hogares con T.A. y al 83% de hogares sin T.A…”

«Finalmente –coincidiendo con estudios similares del Observatorio de la Deuda Social de la UCA y de UNICEF- concluimos que la Tarjeta Alimentar fue y es una ayuda importante pero insuficiente para atravesar  la crisis alimentaria. Los montos destinados eran limitados y el universo acotado al que llegaba (hogares con hijes hasta seis años de edad) solo se justificaba por razones fiscales, ya que no hay diferencias importantes, ni socioeconómicas ni de ingresos, con los hogares que reciben AUH y tienen hijes de 7 a 18 años».

Entonces reclamamos un incremento sustancial en los montos que se depositan cada mes en la tarjeta, y una ampliación a todos los hogares que tienen hijes –sin restricciones etarias- que reciben AUH.

LA TARJETA ALIMENTAR Y LA INFLACIÓN EN LOS ALIMENTOS

En el inicio del Gobierno actual, cuando empezó a distribuirse la Tarjeta Alimentar, los valores depositados ascendían a $ 4.000 para las familias con un hije con AUH, y $6.000 para las que tienen dos hijes o más. Dieciséis meses después, en abril de este año, aumentaron a $6.000 y $9.000 respectivamente, o sea tuvieron un incremento del  50% respecto a los montos originales.[i]

Según el Índice Barrial de Precios (IBP), en diciembre de 2019 el valor de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) para una familia de dos adultes y dos hijes pequeños ascendía a $ 14.541 y en abril de este año fue de $ 25.586, o sea que en dieciséis meses aumentó 76%.

Cuadro comparativo según datos del INDICE BARRIAL DE PRECIOS IBP
Cuadro comparativo según datos del INDICE BARRIAL DE PRECIOS (IBP).

LA TARJETA ALIMENTAR Y EL UNIVERSO DE LLEGADA

Cuando empezó el programa de la TA llegaba a las familias con hijes de hasta seis años, y entonces se distribuyeron 1,6 millones de tarjetas con cobertura para 1,9 millones chicos y chicas. El pasado 7 de mayo se anunció una ampliación importante: llegará a las familias con hijes hasta 14 años: $6.000 los que tienen un hijo, $9.000 los que tienen dos, y $12.000 a los que tienen más de dos.

Esta extensión etaria incrementa  a 2,5 millones de familias y hasta 3,7 millones de chicos y chicas. El aumento de los montos depositados en la tarjeta abarca sólo a las familias que tienen más de dos hijes.

En diciembre de 2019, una familia de dos hijes hasta 6 años, con los $6.000 que le depositaban podía cubrir el 41% de su Canasta Básica de Alimentos. En abril pasado con los $9.000 que recibe la misma familia solo cubre el 35% de la misma canasta.

Al inicio de la distribución de la TA en diciembre de 2019, una familia de dos hijes hasta 6 años, con los $6.000 que le depositaban podía cubrir el 41% de su Canasta Básica de Alimentos. En abril pasado con los $9.000 que recibe la misma familia sólo cubre el 35% de la misma canasta.

Está claro que los montos depositados, aun contabilizados los incrementos recibidos, no dejaron de perder importantes porcentajes de su poder adquisitivo al ritmo de los incesantes incrementos de los precios de los alimentos.

LOS DESCONTROLES DE PRECIOS CONTINUARÁN

Todos los voceros del Gobierno, incluidos el Presidente y sus Ministros, reconocen que la indetenible suba de los precios de los alimentos agrava permanentemente la crisis alimentaria entre los sectores de menores recursos. Sin embargo las medidas anunciadas con el objetivo de contener los aumentos en la misma presentación del 7 de mayo pasado, son una mera continuidad de las que vienen fracasando desde años:

  • Ratifican precios máximos para los mismos cortes de carne (se agrega uno más) anunciados en el mes de enero. Estos valores están acotados a algunas cadenas de supermercados y nunca llegaron a las carnicerías y mercaditos de barrio, que canalizan el 70% de las ventas de canes. No hay medidas para que abarquen a estos comercios.
  • Para suplir esta carencia se agrega un sistema itinerante de camiones que circularán por los municipios del conurbano vendiendo directamente al público. En años anteriores experiencias similares del programa “carne para todos” fracasaron en el objetivo de ofrecer estos productos en la cantidad y calidad necesaria.
  • Otras flotas de camiones ofrecerán bolsones de frutas y verduras a bajo precio. No hay proporción entre la demanda de productos de este rubro y las escasas magnitudes que se ofrecen mediante esta metodología.

LOS MONTOS DE LA TARJETA ALIMENTAR SIGUEN CONGELADOS, LOS PRECIOS DE LOS ALIMENTOS NO

La Tarjeta Alimentar surgió en diciembre de 2019 como un aporte urgente para responder a la grave emergencia alimentaria que aquejaba a millones de argentinos/as. Según el INDEC, al inicio del actual Gobierno la indigencia alcanzaba al 8,5% de la población. La llegada de la pandemia y su permanencia a lo largo de todo el año pasado, contribuyó a que diciembre de 2020 ese porcentaje subiera al 10,5% .

El informe del IFAL que dimos a conocer en ese mes verificaba, como decimos al inicio de esta nota, que la TA fue una ayuda importante pero insuficiente. Los anuncios del 7 de mayo responden solo parcialmente a la gravedad de la situación.

Se amplía el espectro de familias y personas a las que va empezar a llegar de aquí en más, pero mantiene congelados los montos de la asignación, (solo aumenta para las familias de más dos hijes) cuando los precios de los productos de la Canasta Básica siguen aumentando.

Se mantienen congelados los montos de la Tarjeta Alimentar  (sólo aumenta para las familias de más dos hijes)  pero los precios de los productos de la Canasta Básica siguen aumentando.

Foto de cierre de la mesa contra el hambre, realizada el 7 de mayo de 2021. (Fuente: Telam).

Por otro lado, sigue sin resolverse la ausencia de los posnets en los negocios de barrio, o la conformación de alguna aplicación en los celulares (se vuelve a anunciar por enésima vez que en pocos días estará disponible) que posibiliten que las compras de alimentos con la TA no deban hacerse exclusivamente en las cadenas de supermercados.

Como venimos diciendo desde el inicio de este programa, sería muy bueno que ese recurso destinado a aliviar la situación de las personas que viven en los barrios populares, sirva para adquirir alimentos en los negocios de cercanía de los mismos barrios.

Mientras el Gobierno siga sin tomar las medidas indispensables para imponerle límites a los formadores de precios de las diferentes ramas de la economía que con distintas excusas los aumentan desproporcionadamente, todos los esfuerzos del fisco para ayudar a paliar la emergencia alimentaria que atraviesan los sectores más vulnerables, seguirán escurriéndose por la canaleta de la inflación.-

*Isaac Rudnik es Director Nacional del ISEPCI. (Contacto: 1141882603).


[i] Se podría agregar que en diciembre de 2020 se agregó un refuerzo por única vez de 4 y $ 6.000.