«DEBATES NECESARIOS ANTE EL AVANCE DE LA EXPLOTACIÓN PETROLERA EN EL MAR ARGENTINO»
Por Lic. Silvia FERREYRA*
Las afirmaciones por parte del Gobierno actual de producir teniendo especial cuidado y resguardo ambiental, a la vez de avanzar en una transición energética que nos haga menos petróleo dependientes de cara a los compromisos asumidos ante el cambio climático, no tienen al menos por ahora muchas bases reales de sustento en políticas concretas. Los debates en torno al avance o no de la explotación petrolera frente a las costas de Mar del Plata forman parte de los principales desafíos que enfrenta nuestro país en el corto plazo.
Panorama actual
“Es una decisión equivocada. Estoy de acuerdo con una producción que tenga un especial cuidado y resguardo ambiental (…) Se acabó hace mucho la era de pensar que hay que producir y producir, y que el ambiente pague las consecuencias, sin ninguna política al respecto, pero entre ese vale todo y el prohibicionismo hay una amplia gama a evaluar. No me parece bueno prohibir una actividad. Hay que regularla, tener muchísimos controles ambientales. Hay que zonificar, diferenciar las tecnologías para ver cuáles son las correctas y cuáles no. Y aprender».
Las palabras pertenecen al Ministro de Producción, Matías Kulfas, a raíz de la aprobación por unanimidad en Tierra del Fuego de una ley que prohíbe la instalación de salmoneras en aguas de su territorio, en contrapunto incluso con funcionaries y dirigentes de su propio espacio político que festejaron la medida.
Días después tuvo lugar una audiencia pública convocada por el Ministerio de Ambiente de la Nación, en el marco de la evaluación de impacto ambiental de tres áreas concesionadas a la empresa noruega Equinor, para la exploración y explotación petrolera en el Mar Argentino, a 300 km de las costas bonaerenses.
Proyecto que motivó el rechazo de diversos sectores que se hicieron presentes para hacer escuchar su voz, solo 12 de 350 participantes se manifestaron a favor de avanzar con la actividad. En noviembre de 2018 el Gobierno de Mauricio Macri llamó a licitación de 38 áreas para la explotación petrolera frente a las costas de Tierra del Fuego, Islas Malvinas, Buenos Aires y Río Negro, de las cuales hacia fines de 2019 ya se habían otorgado 18 concesiones.1
Respecto al caso de la Cuenca Argentina Norte, ubicada frente a las costas bonaerenses, cabe mencionar que de las 14 áreas se concesionaron la mitad, que se suman a las que ya tenía YPF, la más grande compartida con las empresas Shell y Equinor. El puerto de Mar del Plata se convertiría en base operativa de las tareas de exploración y posterior explotación de toda esta cuenca.
En la ciudad ya existen alrededor de 50 empresas de distintas industrias que integran un “cluster de energía”. Fabrican insumos para Vaca Muerta y el sector hidrocarburífero en general, consolidando en los últimos años la relación a partir de la provisión de maquinarias, servicios, ropa de trabajo, químicos y logística. Junto con las petroleras, son las principales defensoras del avance de estos proyectos.
La inusual participación del Ministerio de Ambiente en el proceso (en la actividad petrolera la autoridad ambiental es la Secretaría de Energía) tiene que ver con una decisión del Gobierno anterior, que a pocos días de finalizar su mandato facultó al organismo para realizar la evaluación de impacto ambiental y las audiencias públicas correspondientes a todos los proyectos incluidos en esa licitación.2
Sin embargo, recién a fines de junio del 2021 se convocó la primera audiencia, realizada los primeros días de julio3, a pesar de que algunas empresas ya iniciaron sus tareas de relevamiento.
Ahora, el ministro Cabandié debe emitir en los próximos días la declaración de impacto ambiental habilitando o no el inicio de la etapa de exploración, planificado por la concesionaria para principios de octubre de este año. Al finalizar la audiencia el Secretario de Cambio Climático de la Nación, Rodrigo Rodríguez Tornquist, señaló: “resulta necesario enmarcar los permisos y licencias ambientales de los distintos proyectos en una política energética alineada con los compromisos internacionales asumidos por nuestro país en materia climática, como condición para su aprobación”.
Voces disconformes
Entre los argumentos en contra manifestados en la audiencia se destacan: el impacto de la actividad en las especies marinas y en las zonas protegidas de la región actuales y próximas a declarar; los efectos sobre las costas bonaerenses y su impacto en la actividad pesquera y turística; el avance de la frontera petrolera marítima sin un plan de transición energética previa, atendiendo los compromisos asumidos por el Gobierno a nivel internacional en materia de cambio climático para reducir los gases de efecto invernadero, siendo el sector petrolero una de las principales fuentes de emisión.
Por su parte, la Intercámaras de la Industria Pesquera Argentina, entidad que agrupa las principales cámaras del sector,4 cuestionó la falta de una evaluación ambiental estratégica que de manera integral contemple todas las áreas concesionadas con sus correspondientes períodos de operaciones, considerando además los períodos de captura y recuperación de especies regulados por la normativa pesquera local e internacional. Critican al Gobierno no haber escuchado al sector en tiempo y forma, ignorando al Consejo Federal Pesquero y privilegiando la actividad petrolera.5
Desde el Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas -CEPA-, recordaron lo ocurrido en 2009 en el Golfo San Jorge, cuando la exploración off shore de Pan American Energy provocó una disminución significativa de ejemplares de merluza durante 14 meses, situación que llevó a pescadores de Chubut y Santa Cruz a iniciar acciones judiciales y a un proceso de movilización que posibilitó en el 2013 la prohibición de las operaciones sísmicas de exploración petrolera y la regulación de dicha actividad en esa cuenca.6
La exploración sísmica es una técnica utilizada por las petroleras off shore, se realiza a partir de disparos submarinos con cañones de aire, con intervalos de pocos segundos, a veces las 24 horas del día, provocando un sonido intenso en un amplio radio de extensión. Hay que tener en cuenta que el sonido se transmite cinco veces más rápido en el agua que en el aire y con una propagación mucho más amplia que en tierra. Estas ondas sonoras llegan al fondo del océano, se reflejan y son captadas por sensores remolcados detrás de un buque de exploración. Los datos recolectados se utilizan para crear mapas del fondo marino, que sirven para determinar la ubicación de las perforaciones. Estas ondas acústicas perturban el equilibrio del medio marino ya que el sonido es el principal sentido de orientación y percepción espacial para muchas especies que lo habitan. En el caso del Golfo San Jorge, además de la merluza también hubo impacto significativo sobre las ballenas.
Según un informe del Museo Educativo Patagónico elaborado para Greenpeace, luego de la exploración sísmica del 2009, en el caso de la ballena franca austral desaparecieron las madres con crías y los grupos de cópula durante ese año y el siguiente, pasando un período de 7 años para recuperar la tendencia que traía anteriormente.7
Existen varias investigaciones e informes de entidades del sector pesquero y organizaciones interesadas en la conservación de la biodiversidad marina analizando el impacto de la exploración sísmica en el Mar Argentino.8
Ni la empresa ni los organismos intervinientes hicieron referencia alguna a estos antecedentes en el estudio de impacto ambiental, de manera de prever estrategias de prevención. Equinor presentó como línea de base del lugar a explorar un relevamiento de especies en base a bibliografía, no a una medición “in situ”, señaló que aquellas presentes en la zona tenderán a alejarse del área afectada, que durante los meses de exploración los riesgos no serán significativos, que se avisará al sector pesquero en forma previa al inicio de las actividades y que dispondrán de tres profesionales para el monitoreo en alta mar.
El informe del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero respecto al estudio presentado por la empresa señala que “en general se respetaron y se tomaron en cuenta las correcciones y recomendaciones elaboradas por el INIDEP»9 , a pesar de que no contempla ninguno de los señalamientos del organismo para la exploración sísmica off shore presentes en recientes documentos10: “(…) Es necesaria la realización de campañas de investigación que tengan por objetivo monitorear y evaluar in situ las condiciones ambientales y los organismos que habitan el área de interés. Estas campañas deberían relevar la situación existente antes y después de la realización de la prospección sísmica, de forma tal de poder detectar objetivamente posibles impactos sobre el ecosistema, y en caso de constatarse los mismos, cuantificarlos y establecer el tiempo de normalización de las condiciones originales”.
A la luz de lo expuesto en la audiencia y en el proceso previo no se observan acciones concretas por parte del sector petrolero para compatibilizar su actividad con los intereses del sector pesquero. Desde los organismos del Gobierno con competencia, Ministerio de Ambiente, Secretaría de Energía y Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, incluido el INIDEP, al menos a la fecha tampoco se observan medidas reales que apunten a lograr una convivencia equilibrada de ambos sectores. Por ahora, las recomendaciones del ministro Kulfas respecto a la actividad petrolera en debate, en lo que hace a regulación y control, zonificación y evaluación de si las tecnologías son correctas o no, permanecen solo en palabras.
El futuro llegó
En el año 2015, atendiendo las evidentes consecuencias del cambio climático y las advertencias de especialistas, 195 países firmaron el Acuerdo de París, con el objetivo de mantener el aumento de la temperatura mundial muy por debajo de los 2 ºC con respecto a los niveles preindustriales, y continuar los esfuerzos para limitar aún más el aumento de la temperatura a 1,5 ºC.
Para lograrlo, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), responsables del calentamiento global, deben alcanzar su pico lo antes posible y luego caer a cero en el año 2050. Por lo cual cada país firmante, entre ellos el nuestro, se fijó una meta de reducción de GEI señalando los caminos para lograrlo.
Los compromisos presentados por los gobiernos, llamadas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés) están lejos de cumplir los objetivos planteados en 2015.
De acuerdo al último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, IPCC,11 es necesario avanzar en transiciones rápidas y de gran alcance para lograr profundas reducciones de las emisiones en todos los sectores a partir de una diversidad de opciones, lo que implica un importante aumento en la escala de las inversiones en esas opciones.
En noviembre de este año tendrá lugar en Escocia una nueva cumbre climática mundial, la COP26, que demanda compromisos más ambiciosos. Este proceso de descarbonización acompaña y motoriza un recambio tecnológico a escala global, incipiente pero creciente a pasos acelerados, con los sectores de generación de energía en base a renovables y del transporte automotor eléctrico en lugares destacados. Devenir que no cuenta con los cuestionamientos de años atrás por parte de los principales centros de poder, sino que es avalado por la gran mayoría de la dirigencia política y económica de los países centrales.12
El “Green Deal” o Pacto Verde Europeo, estrategia para llegar a “carbono cero” en el 2050 y reducir el 50% de emisiones para el 2030; la decisión de Joe Biden de retomar los compromisos del Acuerdo de París en contraposición al negacionismo de Donald Trump, o el reciente fallo de la justicia holandesa ordenando a la petrolera Shell a reducir sus emisiones de carbono en un 45% neto para finales de 2030, haciéndola responsable de las emisiones de sus clientes y proveedores13, son solo algunas muestras de ello.
Claro que esta transición se viene planteando sobre los mismos patrones de acumulación, concentración y desigualdad vigentes en la actualidad; con varios de los grupos económicos líderes mundiales -entre ellas las principales petroleras y automotrices- reconvirtiéndose y ofreciendo sus servicios financieros y tecnológicos a países en desarrollo.
Ello, en un proceso donde a las disputas de poder, se suman la pandemia del COVID y su incidencia en las prioridades de los gobiernos y en las actividades en general, como así también las imposiciones y dinámicas del cambio climático sobre la demanda de energía (con inviernos y veranos más intensos) y las alternativas posibles para satisfacerla (impacto de sequías en hidroeléctricas, inundaciones).
En el caso de Argentina, en diciembre de 2020 presentó su segunda NDC, que reduce un 26% la cifra total de emisiones presentada inicialmente en 2016, comprometiéndose a presentar una estrategia de disminución a largo plazo, con el objetivo de alcanzar un desarrollo “carbono cero” en el año 2050.
La nueva meta implica una reducción del 19% de las emisiones hacia 2030; teniendo como referencia el máximo histórico de emisiones, alcanzado en el año 2007. Para ello, se compromete en llevar adelante: “una transición energética, centrando los esfuerzos en el fomento de la eficiencia energética, las energías renovables y el impulso de la generación distribuida, utilizando en este período el gas natural como combustible de transición. Se habrán puesto en funcionamiento nuevas centrales nucleares e hidroeléctricas y se desarrollará la cadena productiva del hidrógeno. Para la promoción de sistemas de transporte sostenible, se habrán implementado políticas derivadas del enfoque Evitar-Cambiar-Mejorar, fomentado en particular, la eficiencia energética y la mayor utilización de gas natural, hidrógeno, electricidad y biocombustibles”.14
La transformación de nuestra matriz energética es sin duda uno de los temas más urgentes a resolver, con el 68% de la generación de energía asentada en combustibles fósiles, principalmente gas, que viene reemplazando sostenidamente al petróleo en el último tiempo y todo indica que el “plan de transición” que enuncia el Gobierno se mantendrá en esa dirección. Si bien hubo un crecimiento importante en los últimos cinco años en las fuentes renovables eólica y solar (de 0 al 8%), actualmente no se han presentado nuevos contratos de generación.15
Reflexiones finales
La ampliación de la actividad hidrocarburífera debería ser analizada de manera integral, en el marco de la transición energética ineludible que urge iniciar en nuestro país.
Dicho análisis, debería contemplar un conjunto de aspectos, entre los que se destacan además de la dimensión ambiental: el conjunto de cuestiones económicas en juego, el acceso equitativo a lo largo de nuestro extenso territorio en términos de justicia energética, la reorganización de los sistemas de generación y transporte, los mecanismos que garanticen transparencia, el acceso a la información y una participación abierta de todos los sectores involucrados en forma previa a las decisiones.
Respecto a la dimensión ambiental, considerar no solo los impactos propios de la actividad, de por sí significativos, sino también la enorme debilidad institucional y política por parte de los Estados locales para garantizar un control efectivo de las operaciones y para imponer condiciones a las empresas. La falta de recursos para avanzar en la recuperación y protección de las zonas afectadas, la protección de nuevas áreas de interés y las estrategias en materia preventiva.
En lo económico, no sólo contemplar la incidencia en la balanza comercial y el ingreso de dólares a partir de la exportación de hidrocarburos, incluir también los enormes subsidios y beneficios fiscales otorgados a las empresas en toda la cadena, desde la extracción hasta su inserción en los distintos sistemas, la libre disponibilidad de divisas que mantienen y todo el régimen vigente desde el menemismo. Analizar estos aspectos de cara a los costos de la transición energética, rediscutiendo los roles del Estado y del sector privado, respecto a las inversiones e incentivos que demandan las fuentes renovables.
En materia de justicia energética, reconocer el acceso a la energía como un derecho esencial de millones de personas que en nuestro país no cuentan con servicios acordes y equitativos de gas y electricidad indispensables para una vida digna, superando la enorme desigualdad que persiste en nuestros territorios.
De no haber señales concretas por parte del Gobierno en ese sentido, las declaraciones y compromisos asumidos serán tan solo botellas lanzadas al mar con mensajes de deseos, flotando a la deriva de un futuro incierto.-
*Lic. en Gestión Ambiental, Investigadora del ISEPCi. (TEL. 11-559368072).
1 Más de 1 millón de Km2 del Mar Argentino han sido concesionados entre los años 2017 y 2019. La última licitación en 2018, denominada “Costa Afuera Nº 1”, incluye tres cuencas: 1) la Cuenca Argentina Norte, cercana a las costas de Buenos Aires y Río Norte, con 14 áreas de las cuales 7 fueron concesionadas, más el área para exploración a cargo de YPF (compartida en un 70% con Equinor y un 30% con Shell); 2) la Cuenca Austral Marina, cercana a las costas de Tierra del Fuego, con 6 áreas de las cuales 2 fueron concesionadas, más una área ya en explotación y otra en exploración; y 3) la Cuenca Malvinas Oeste, con 18 áreas en total, la mitad concesionadas. El Anexo I del Decreto 872/2019 presenta el mapa de las áreas licitadas. La Resolución 279/2019 detalla las áreas concesionadas a las distintas empresas: Shell, Total, Panamerican Energy, Quatar, British Petroleum y Equinor, entre otras. (Ver. B.O.)
2 Mediante resolución conjunta de la Secretaría de Energía y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. (Ver. B.O.)
3 Todos los materiales vinculados a la Audiencia Pública, incluida la documentación presentada por la empresa, respuestas de organismos de gobierno, videos con la intervención de cada participante y el informe final con la versión taquigráfica se pueden consultar en: https://www.argentina.gob.ar/ambiente/cambio-climatico/audiencia-publica-012021
4 Consejo de Empresas Pesqueras de Argentina – CEPA; Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de Argentina – CAPeCA; Cámara de Armadores de Poteros Argentinos – CAPA; Cámara de la Industria Pesquera Argentina – CAIPA; Cámara Argentina de Armadores de Buques Pesqueros de Altura – CAABPA; Asociación de Embarcaciones de Pesca Costeros – AEPC; Unión de Intereses Pesqueros Argentinos – UDIPA; Cámara de Frigoríficos Exportadores de la Pesca – CAFREXPORT y Cámara de Industrias Pesqueras Patagónicas – CAPIP.
5 Intercámaras difundió un duro comunicado, ante el inicio de la audiencia, en relación al gobierno: “(…) con el afán de darle impulso a la actividad hidrocarburífera, ha saltado todas las prerrogativas y ha ignorado al propio Consejo Federal Pesquero, adoptando la decisión de llamar a licitación para la prospección sísmica un gran número de áreas sin ningún otro reparo que la disponibilidad potencial del recurso hidrocarburífero. El mismo Estado aborda diversas temáticas que comparten tiempo y espacio, privilegiando a algunos más que a otros, pero por sobre todo, desinteresándose de la tutela del mismo ambiente que por medio de otros órganos se desvela por resguardar” https://puntonoticias.com/petroleras-fuerte-rechazo-del-sector-pesquero-a-las-prospecciones-sismicas/
6 La Ley Nº 2658 de la provincia de Santa Cruz, además de prohibir en la Cuenca del Golfo San Jorge la exploración sísmica off shore 2D y 3D que supere los 120 decibeles, indica que se autorizará “exclusivamente la exploración de hidrocarburos por medio de estudios que no afecten la biodiversidad marina, el lecho marino y las actividades pesqueras”.
7 Informe “Impactos de las prospecciones sísmicas en el área del Golfo San Jorge”, Lic. César Augusto Gribaudo, Museo Educativo Patagónico www.patagoniaredglobal.com.ar https://greenpeace.org.ar/pdf/2020/Impactos%20Sismica%20en%20Golfo%20San%20Jorge%2C%20Santa%20Cruz.%20Museo%20Educativo%20Patagonico.pdf?_ga=2.235925698.2138897792.1626018319-1995884536.1603739866
8 Destacamos aquí el informe “Impacto de las exploraciones sísmicas en peces e invertebrados marinos”, CEPA, junio de 2019 https://cepapesquera.org/wp-content/uploads/2020/05/Efecto-Sismica-Peces-e-Invertebrados.pdf y los materiales de la campaña “Mar Argentino sin Petróleo”, de Greenpeace Argentina https://www.greenpeace.org/argentina/tag/marargentino/
9 El informe del INIDEP se encuentra como archivo embebido de la nota del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca referida al Estudio de Impacto Ambiental presentado por Equinor. https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/no-2021-41439215-apn-dppmagyp.pdf
10 “Estado del conocimiento biológico pesquero de los principales recursos vivos y su ambiente, con relación a la exploración hidrocarburífera en la Zona Económica Exclusiva Argentina y Adyacencias”, INIDEP, mayo de 2020 (Págs 83 y 84) https://aquadocs.org/bitstream/handle/1834/17370/INIDEP_ExplorHidrocarburiferaZEEA_2aed.pdf?sequence=1&isAllowed=y
11 Aquí las afirmaciones principales para decisores contemplados en el informe del IPCC (2018): https://www.ipcc.ch/site/assets/uploads/sites/2/2019/09/SR15_Headline_Statements_Spanish.pdf
12 La Agencia Internacional de Energía, entidad que agrupa a buena parte de los países centrales, publicó su primer estudio integral sobre cómo hacer la transición a un sistema de energía neta cero carbono para 2050, “garantizando un suministro de energía estable y asequible, brindando acceso universal a la energía y permitiendo un crecimiento económico sólido” https://www.iea.org/reports/net-zero-by-2050
13 Acción interpuesta por la ONG Amigos de la Tierra junto a otras seis organizaciones y 17.000 co-querellantes https://www.tierra.org/victoria-historica-ganamos-la-demanda-climatica-contra-shell/
14 Segunda Contribución Determinada a Nivel Nacional Argentina. https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/segunda_contribucion_nacional_final_ok.pdf
15 Ember elabora un reporte permanente de la generación de electricidad a nivel mundial y su transición a procesos libres de fósiles. Un informe de marzo del 2021 analiza la situación de Argentina en el período 2015-2020: https://ember-climate.org/wp-content/uploads/2021/03/Global-Electricity-Review-2021-Argentina-Translated.pdf