LA RECESIÓN IMPIDE EL TRASLADO A PRECIOS DEL AUMENTO DEL DÓLAR (POR AHORA)

Por Isaac Rudnik*

El gobierno se apresta a encarar los dos meses próximos a plena campaña electoral, con el objetivo de demostrar el mantenimiento del consenso político en niveles similares a los que obtuvo cuando ganaron las presidenciales en 2023. Por ahora, muestra la contención de la inflación como principal y única bandera, y alardea con algunas otras que no son reales, como la reducción de la pobreza o el inicio de una etapa de crecimiento de la economía. La reducción de la actividad económica, la avalancha de productos importados más baratos, y el sostenimiento artificialmente bajo del valor del dólar, son las herramientas para contener la inflación. No está claro por cuánto tiempo más.

En los últimos treinta días el valor de la divisa norteamericana subió un 10% , y volvió a surgir la pregunta si esta suba se trasladaría a los precios internos, cortando la desaceleración inflacionaria de los últimos meses. El gobierno cuenta con dos herramientas fundamentales, que está utilizando sistemáticamente, para contener los aumentos: apertura irrestricta de la economía, dejando el campo orégano a los productos importados; desde alimentos a electrodomésticos pasando por vestimentas y juguetes, ningún bien que circula por el mercado interno con la inscripción “hecho en Argentina” se salva de compartir las góndolas con productos similares de origen extranjero, que acusan precios más baratos. Por lo que, aunque para los productos nacionales se incrementan los costos, entre otras cosas porque las tarifas, el combustible, el transporte y las comunicaciones siguen en alza, éstas no pueden ser totalmente trasladadas a los precios porque al rigor de la competencia externa, se agrega una baja generalizada de las ventas.

Hay que reconocerle al gobierno el “mérito” que la devaluación del peso respecto al dólar está teniendo una incidencia en los precios internos mucho menor a la esperada.

En julio 2024 la divisa norteamericana estaba en $954 la unidad, un año después, en julio pasado se cotizaba a $1375. O sea que en doce meses hubo una devaluación de más del 44%. En el mismo período el valor de la Canasta Básica de Alimentos subió 32,3% según la medición del ISEPCi, y 28,7% en la misma Canasta que releva el INDEC.

El precio actual del dólar –rondando los $1.400 producto de una devaluación del 10% en julio- es considerado por debajo de su valor real por todos los analistas y consultores de diversos signos políticos e ideológicos. En general se entiende que es sostenido en ese rango artificialmente mediante maniobras, como elevar abruptamente las tasas de interés o vender “dólar futuro”, medidas que en el mejor de los casos pueden funcionar transitoriamente.

¿Cuánto tiempo más conseguirán sostener esta “transición” y cuanto más se puede contener el traslado a precios?

LOS PRECIOS DE JULIO EN EL CONURBANO BONAERENSE

Según el relevamiento mensual en los negocios de cercanía de los barrios populares del conurbano bonaerense que hacemos desde el Índice Barrial de Precios (IBP), en julio pasado los productos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) permanecieron estables.

Una familia de cuatro personas, dos adultos/as y dos hijos/as pequeños/as, necesitó $514.559,98 para a alimentarse adecuadamente todo el mes. En promedio los precios tuvieron una leve baja de ­0,10% respecto a junio. Mientras que, en los últimos doce meses, desde julio pasado, la suba fue de 32,35%.

Por otra parte, el valor de la Canasta Básica Total (CBT) llegó a $1.173.196,75, es el monto que, la misma familia precisó para sufragar todos sus gastos indispensables que incorporan no solo alimentos, sino también todo lo necesario para la vida cotidiana: tarifas, transporte, educación, salud, vestido, etc. Hay que recordar este valor marca la línea de pobreza, o se las familias que no alcanzan a sumar esos ingresos mensuales son consideradas pobres. Desde julio 2024 la CBT tuvo un incremento del 35,9%.

Desde julio 2024 los cortes populares como el asado, la carne picada, o las milanesas, incluidos en la Canasta Básica de Alimentos encabezaron los aumentos de precios. En ese período el rubro carnes se incrementó 56,5%, los productos de almacén subieron 27%, y las frutas y verduras 11%.

El gobierno se apresta a encarar los dos meses próximos a plena campaña electoral, con el objetivo de demostrar sostenimiento del consenso político en niveles similares a los que obtuvo cuando ganaron las presidenciales en 2023. Por ahora, muestra la contención de la inflación como principal y única bandera, y alardea con algunas otras que no son reales como la reducción de la pobreza o el inicio de una etapa de crecimiento de la economía. Apuesta a todo o nada a ganar las elecciones legislativas y en ese camino dilapida recursos del estado ofreciendo tasas de interés cercanas al 100% para impedir que esos pesos vayan al dólar, y concurre una y otra vez a los organismos internacionales a pedir más y más miles de millones de dólares que en un futuro cercano habrá que pagar, sumados a fuertes intereses. Nada bueno nos espera en los próximos dos años del gobierno actual.

Los alimentos que más aumentaron en los últimos doce meses

Productos del rubro almacén que más variaron, según datos del IBP julio 2025.
Productos del rubro carnicaría que más variaron, según datos del IBP julio 2025.
Productos del rubro verdulería que más variaron, según datos del IBP julio 2025.

*Isaac Rudnik es Director Nacional del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI).

**Diseño de nota: Manuela Rebori

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