Las carnes, los lácteos, frutas y verduras lideran aumentos de alimentos. Sólo la proliferación de segundas y terceras marcas de muy baja calidad sostienen la desaceleración de los aumentos de la Canasta Básica

Escribe. Isaac Rudnik

Según el INDEC en septiembre último las ventas en supermercados, calculadas a precios constantes descendieron un 8,8% respecto respecto al mismo mes del año pasado, y cumplieron 15 meses seguidos de baja. Por su parte la CAME anunció que en noviembre las ventas minoristas bajaron un 7,1% en comparación con igual mes de 2018. También los shópings bajaron un 3,8%,  y las ventas en autoservicios mayoristas descendieron 3,2% en el mismo período. Sin embargo esta retracción generalizada del consumo, no alcanzó para detener la continuidad de las subas de los valores de los productos básicos.

Según el relevamiento mensual de precios que desde el Índice Barrial de Precios (IBP) hacemos sobre los 57 productos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) en 320 comercios de 20 distritos del conurbano bonaerense, en noviembre el valor de esa canasta tuvo un incremento del 0.89% respecto a octubre.

Mientras tanto para cubrir el conjunto sus necesidades básicas, que incluyen además de la alimentación, otros rubros como salud, comunicación, transporte, educación, vestido, etc., la misma familia requirió $35.000, un 0.89% más que en octubre.

El intento de contener los precios mediante la retracción del consumo, un principio básico de las concepciones económicas neoliberales, fracasó a lo largo de los cuatro años del gobierno  de Macri. A lo sumo, un “logro” fue no superar el 1% en un mes, como se dio en noviembre.

Sin embargo si observamos detenidamente la variación interanual, por rubro aparecen algunos elementos significativos.

En la variación por rubro, las carnes lideran los aumentos llegando al 51,97% de incremento, le siguen los productos de almacén -que aunque en noviembre tuvieron un pequeño descenso- en el interanual se elevaron 46,58%, mientras que los de verdulería se incrementaron 41,58%.

Si desagregamos los productos que más aumentaron en los últimos doce meses, se observa claramente que son los que mas aumentaron son los que contienen mayor proporción de nutrientes proteicos y por lo tanto son los recomendados para cubrir una dieta saludable básica.

Concretamente las carnes, los lácteos, y las frutas y verduras  frescas lideran cómodamente las subas.

La causa de fondo del avance indetenible de la malnutrición entre los sectores de menores ingresos, pasa por la dificultad cada vez mayor que tienen, para adquirir los alimentos indispensables que conforman cualquier dieta saludable.

En contraste los que menos subas acusaron, son ricos en harinas de trigo y azúcares.

Las harinas, el azúcar y sus derivados, muestran incrementos por debajo del promedio de todos los productos de la Canasta Básica (CBA). Entre ellos la harina de trigo (33,33%), fideos guiseros (37,50%), galletitas dulces (40%), azúcar (42%), dulce de batata (28,57%), gaseosas (42%). Entre las verduras la papa (12%), y la batata (7,50%) están entre los que menos aumentaron.

Por último es importante destacar que la proliferación de segundas marcas –algunas de ellas de muy baja calidad- y la quita del IVA, también influyeron, por lo menos transitoriamente (la quita del IVA suele tener efecto sólo en los primeros meses), en esta desaceleración de aumentos en productos de almacén, mientras que las carnes parecen iniciar una escalada de aumentos sobre la que influye el incremento de las exportaciones.

Este combo, puede continuar siendo muy negativo para la alimentación de las familias de menores ingresos, sino se establecen controles en el futuro próximo.

Isaac Rudnik Contacto: 1141882603