Mediante una brutal caída de las ventas ceden los aumentos de precios en noviembre

Mediante una brutal caída de las ventas

ceden los aumentos de precios en noviembre

La profundización y extensión de la pobreza es el camino que elige el oficialismo para controlar la inflación. Peor, mucho peor,  el supuesto remedio que la enfermedad que se busca curar.

 

Según el relevamiento que hacemos desde el Índice Barrial de Precios (IBP), en noviembre los precios de los 57 productos Canasta Básica de Alimentos (CBA) subieron 0.09%, e igual incremento tuvo el valor de la Canasta Básica Total (CBT). Mientras que en lo que va del año aumentaron 53,59 % y 56,73% respectivamente.

 

Los aumentos de los precios de las Canastas Básicas, que venían subiendo aceleradamente en los meses recientes, en noviembre tuvieron un “descanso” como consecuencia de una fuerte caída de las ventas, que se profundizó en el mes pasado.    Los informes de octubre (-9,2%) y noviembre  (-15,6%) de la CAME expresaron fuertes descensos para las ventas minoristas. Por su lado el INDEC viene apuntando bajas en las ventas de los supermercados desde el mes de julio en adelante.

Los abruptos cambios en el valor del dólar tuvo en estos meses tuvieron una fuerte incidencia en los precios de las Canasta Básicas especialmente sobre los alimentos. En julio la divisa norteamericana costaba $28,09 por unidad subiendo a $41,95 en septiembre, oscilando alrededor de $37 entre octubre y noviembre.

Por su lado los cambios ascendentes en las tasas de interés tuvieron una importante influencia a la baja en la evolución de todas las variables de la economía. La orientación del Banco Central fue sostener tasas muy altas a lo largo de estos meses con el objetivo inducir la presente caída de las ventas y buscar por esta vía el control de la inflación.

Finalmente el gobierno logra, por lo menos transitoriamente, el objetivo de empezar a controlar las subas indiscriminadas de los precios  que se desataron desde mediados de año en adelante. Es notorio  que  es por una fuerte caída de las ventas, que a  su vez es consecuencia de una enorme pérdida del poder adquisitivo de la mayoría de la población cuyos ingresos son insuficientes para comprar hasta los productos de sus canasta básicas. La profundización y extensión de la pobreza es el camino que elige el oficialismo para controlar la inflación.

Peor, mucho peor, el supuesto remedio que la enfermedad que se busca curar.

 

Isaac Rudnik

www.isepci.org.ar