Por Julián Prósperi*
El mundial está a la vuelta de la esquina y falta poco para que el fútbol monopolice casi completamente la agenda de compatriotas. Por eso, queremos aportar desde nuestra perspectiva, analizando un poco la importancia de los barrios populares para el fútbol nacional, pero también lo importante que es este deporte para les jóvenes que viven allí.
El fútbol es el deporte rey, y particularmente en Argentina, lo es con más diferencia. Va más allá de ser un espectáculo, un negocio o un deporte, es un fenómeno cultural que incide en nuestras vidas. Como hinchas fanáticos, como jugadores o como meros espectadores que miran de reojo, el fútbol impacta tanto en nuestra cotidianeidad como en aspectos más profundos, por ejemplo en la construcción de una identidad individual o colectiva.
LOS BARRIOS POPULARES EN EL FÚTBOL
La relación entre este deporte y los barrios populares puede decirse que se presenta con más intensidad que en otros lugares. Históricamente, el potrero argentino ha entregado al mundo cientos y miles de jugadores de gran calidad. Ejemplo de esto hay muchísimos, posiblemente el más icónico sea Maradona (Villa Fiorito) o más cerca en el tiempo Tevez (Fuerte Apache). También, Archetti habla en un su texto «El potrero y el pibe. Territorio y pertenencia en el
imaginario del fútbol argentino», de la creación del estilo criollo surgido de los potreros, caracterizado por el dribbling.
En la actual selección argentina también encontramos esta relación entre el barrio popular como semillero para el fútbol. Jugadores como Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Thiago Almada, Ángel Correa, Ángel Di María, Marcos Acuña, entre otros, vienen de familias humildes, jugaron al fútbol en los potreros de los barrios y allí empezaron el recorrido de sus exitosas carreras.
Es decir para el futbol argentino los barrios son fundamentales y una fuente inagotable a la hora de generar talentos que luego jugaran en la liga local, ganaran partidos y harán historia, serán vendidos, generaran ingresos, etc. En otras palabras son la gran base y el motor principal de todo lo que rodea a este deporte como espectáculo y negocio.
EL FÚTBOL EN LOS BARRIOS
Pero posiblemente es más importante lo que representa el fútbol para quienes viven y juegan en barrios populares, ya sea que lleguen a jugar profesionalmente o no. Intentemos ver porqué:
Para empezar la facilidad y accesibilidad para practicarlo es una de las características principales por las cuales el deporte se instaló como el más dominante de nuestro país (y en casi todo el mundo). Solo se necesita de una pelota y un poco de espacio. Y muchas veces la pelota puede ser cualquier cosa que se pueda patear y mínimamente gire o se desplace.
En un país donde las crisis económicas se suceden una tras otra, el fútbol da la posibilidad de ser jugado y practicado, casi con igualdad, en todas las realidades económicas y/o sociales.
Es innegable que el futbol tiene un aspecto económico importante y que mueve mucha plata en todo el mundo. Nuestro país no es la excepción. Por eso los jóvenes y niños (esperemos que en un futuro las jóvenes y las niñas también), más allá del sueño y la ilusión de jugar en el equipo de sus sueños, también ven en este deporte una esperanza de mejorar una situación que a veces les es difícil. Y esto pasa también por culpa de una ausencia y/o falencia del Estado en otros aspectos como la educación o la generación de empleo digno.
Sin embargo, más allá de lo económico, la práctica del fútbol en barrios populares tiene otros aportes que consideramos más importantes. Está comprobado que practicar deportes trae múltiples beneficios a la salud física y mental de jóvenes y niñes. Algo fundamental teniendo en cuenta por ejemplo los datos del IBSN (los índices de malnutrición en barrios populares alcanzan al 42% de la población entre los 2 y 18 años de edad).
A su vez el futbol puede servir como una manera diferente de alcanzar a jóvenes y niñes que quedaron fuera del sistema convencional, al respecto de esto escribe Scopetta Daniel en su tesis de licenciatura en Trabajo social:
“Estamos convencidos que el fútbol, es una llave de entrada, que permite abrir una puerta para llegar a esas poblaciones, que desde estrategias tradicionales (como entrevistas, visitas domiciliarias, etc) ya no es posible acceder. Es viable que el fútbol, nos permita, generar a través del deporte, del juego y del goce, la creación de un vínculo con esas juventudes de los barrios populares”.
También funciona como una herramienta de contención, junto al rol fundamental de los clubes de barrio y los comedores/merenderos. Para jóvenes y niñes, el deporte en general y el futbol en particular, puede ser un lugar de disfrute, de amistad y también de competitividad. Es una herramienta imprescindible que puede aportar al proceso de aprendizaje de normas y valores; como por ejemplo trabajo en equipo, cooperación y solidaridad.
FÚTBOL Y DEPORTE POR LEY
En nuestro país existen dos leyes por las cuales se rige el deporte: la Ley del Deporte (N° 20.655) y su modificatoria (27.202) y la Ley Enard (N° 26.573). Entre otras tantas cosas lo que proponen estas leyes es la promoción del deporte como un derecho de la población, “como factor coadyuvante a la formación integral de las personas” y como factor en la salud integral. Sumado a la implementar condiciones para el acceso en igualdad de condiciones. Es decir, desde el Estado y por ley, estas características positivas se admiten y promueven.
Por eso es fundamental que existan políticas públicas concretas que logren articular la función de los comederos/merenderos y los clubes de barrios populares, con la práctica del deporte en general.
Argentina tiene una larga data en cuanto a proyectos y leyes que promocionan la práctica deportiva, los Juegos Evita son el gran ejemplo (y con muy buenos resultados). Pero es necesario profundizarlos y puntualizarlos en los barrios populares, brindando apoyo estatal para que desde los comedores/merenderos y los clubes se motive a les jóvenes del barrio a practicar deporte y, como se ha visto a lo largo de la historia, seguir generando talentos que maravillen al mundo.
EL FÚTBOL OPIO DE LOS PUEBLOS…
Esta frase ha sido asociada al sociólogo Juan José Sebreli[i] y tomada como bandera por las elites que no entienden lo popular o peor aún, lo miran de reojo o con desprecio. Pero el fútbol es mucho más que un deporte, es una forma de expresión, de identidad, es amor y odio, es tristeza y alegría, es pasión, es una manera de vivir. Por eso no se puede subestimar la gran influencia que tiene y, como se explica en esta nota, la gran cantidad de aspectos positivos.
Además ¿Tiene algo de malo que el resultado de un partido alegre la vida de millones? ¿Por qué está mal distraerse al menos un momento de la realidad que se vive cada día? ¿Cómo se le puede negar a alguien disfrutar y sufrir del mundial que se viene?
El 22 de noviembre comienza la ilusión de millones de argentinos, argentinas y argentines; si perdemos nos refugiaremos con nuestras amistades o familias, compartiremos la tristeza y seguiremos la vida. Pero si ganamos, inundaremos las calles de cada ciudad de Argentina con alegría y felicidad. El país será una fiesta del pueblo, algo que tanto nos hace falta en este contexto.
*Julián Prósperi, es Lic. en Comunicación Social y periodista deportivo, integra el equipo de comunicación del ISEPCi.
[i] https://periodeportivoexesma.files.wordpress.com/2013/05/sebreli-la-era-del-futbol.pdf / https://www.infobae.com/2006/03/26/245684-nuevas-posturas-contra-el-futbol-las-escuelas-reavivan-la-polemica/