Por Isaac Rudnik*
La supuesta estabilidad macroeconómica –bastante frágil, por cierto- no derrama certidumbre en las familias de los sectores de menores ingresos que ven pasar los días, las semanas, los meses, sin sentir que su situación realmente vaya mejorando, sin que la propaganda oficial los llegue convencer que, aunque no se dan cuenta, los aumentos en los productos de consumo masivo cesaron y están efectivamente cada vez más cerca de salir de la pobreza.
Las previsiones previas a la publicación del INDEC de las consultoras privadas respecto a la evolución de los precios en mayo, vaticinan que el incremento rondará el 2%, algunas por debajo de ese porcentaje. Sin embargo, según el relevamiento mensual en los negocios de cercanía de los barrios populares del conurbano bonaerense que hacemos desde el Índice Barrial de Precios (IBP), los productos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) en promedio aumentaron 3,48%.
Desde mayo del año anterior el valor de esta Canasta de Alimentos subió 37,68%: la misma familia de cuatro integrantes para adquirir los mismos alimentos básicos, debió sumar a sus ingresos $ 136.305,88, o sea, más de un tercio del valor actual del salario mínimo que es de $308.000.
El rubro que contiene los productos de almacén subió en mayo 5,07%; las carnes aumentaron 4,42%; las frutas y verduras tuvieron variación negativa: -1,99%.
En los últimos doce meses, desde mayo 2024, los precios de los cortes de carne subieron por encima del promedio, llegando al 55,2% de incremento, los de almacén 30,7% y los de verdulería 28,2%.
LAS CANASTAS BÁSICAS Y EL SALARIO MÍNIMO EN LA ERA MILEI
En el mes pasado, una familia de dos adultos y dos hijos pequeños, necesitó para cubrir los gastos de su Canasta Básica Total durante treinta días, $1.135.657,35 o sea el monto de casi cuatro salarios mínimos, que en mayo fue de $308.000.
En cualquier hogar ubicado en un barrio popular del conurbano bonaerense, en que el jefe y la jefa cobran un salario mínimo registrado cada uno, sumando $ 616.000 de ingresos totales, no sólo que no llega a estar por encima de la línea de pobreza, sino que se encuentra bastante lejos de salir de esa situación.
Desde que asumió el actual gobierno, en diciembre de 2023, el salario subió 133,48%, la Canasta Básica de Alimentos 172,32% y la Canasta Básica Total 188,79%.
La comparación mes a mes del valor de las Canastas Básicas en los barrios populares con el monto que va teniendo del salario mínimo, no es caprichosa ni antojadiza, sino obedece a que la mayoría de los/as jefes/as de hogar de esas zonas tienen trabajos no registrados y precarios, cuya remuneración de referencia es el salario mínimo, y en muchos casos cobran salarios por debajo de esa cifra.
Es muy importante tener en cuenta estos números reales a la hora de evaluar el agravamiento sin pausas de la situación social en estas zonas de nuestras ciudades, de la mano del deterioro permanente del poder adquisitivo de sus ingresos.
Son millones los trabajadores de la economía popular que aun cuando no están registrados como desocupados en las estadísticas oficiales, dependen de contrataciones informales y precarias, que los lleva a aceptar malas condiciones de trabajo, atravesados por la incertidumbre de quedar desempleados de un momento a otro.
La supuesta estabilidad macroeconómica –bastante frágil, por cierto- no derrama certidumbre en las familias de los sectores de menores ingresos que ven pasar los días, las semanas, los meses, sin sentir que su situación realmente vaya mejorando, sin que la propaganda oficial los llegue convencer que, aunque no se dan cuenta, están efectivamente cada vez más cerca de salir de la pobreza.
LOS ALIMENTOS QUE MÁS SUBIERON EN LA ERA MILEI
*Isaac Rudnik es Director Nacional del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI).
**Diseño de nota: Manuela Rebori
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