BRASIL: DESPUÉS DE LA SORPRESA DE LA PRIMERA VUELTA

Por Victoria Di Cosmo*

El 2 de octubre se realizaron las elecciones generales en Brasil y mostraron un resultado considerablemente diferente al que pronosticaban las encuestas de intención de voto: Lula Da Silva ganó en primera vuelta, pero por una diferencia de cinco puntos, muy inferior a la que se esperaba. De esta forma, el principal referente del Partido de los Trabajadores obtuvo un 48,2% de votos, mientras que el presidente actual, Jair Bolsonaro, reunió al 43,2% del electorado.

Así se abrió el camino hacia el ballotage entre los dos candidatos, que será el 30 de octubre y mantendrá en vilo no sólo a la población brasilera, sino a toda la región.

Ballotage: ¿confianza o incertidumbre?

Si bien ambos candidatos se muestran con confianza en cuanto al resultado del próximo ballotage, la escasa diferencia porcentual entre Da Silva y Bolsonaro obligó a ambos a reforzar sus campañas principalmente en los estados más poblados del país, pero ¿Cómo se traslada a la realidad esta ajustada diferencia?

Lula y Bolsonaro durante el debate previo a las elecciones de Brasil

Por un lado hubo récord de abstenciones. Pese a la obligatoriedad del voto a partir de los 18 años, 20,09% de brasileros no asistieron a las urnas, un aproximado de 32 millones de personas. Esta es una tendencia que ya ha crecido en elecciones pasadas y que es señal de un sistema político en el que la desconfianza hacia los candidatos crece en cada período electoral. Lula y Bolsonaro intentaron captar votos en este sector durante el tiempo que transcurrió luego de la primera vuelta.

Por otro lado, la poca diferencia entre ambos, los obligó a negociar alianzas con quienes compitieron contra ellos unas semanas atrás.

En este sentido, los dos candidatos que quedaron tras Lula y Bolsonaro, Simone Tebet (del partido de centro Movimiento Democrático de Brasil –MDB) y Ciro Gomes (del partido de centroizquierda Partido Democrático Laborista –PDT) anunciaron su apoyo a Lula Da Silva, aunque deberán esperar a la segunda vuelta para descubrir si sus votantes efectivamente transfieren su voto a Da Silva. En ese caso, el ex presidente tendría mayores probabilidades de ganar.

El ex presidente Fernando Henrique Cardoso también expresó su apoyo a Lula, al igual que miembros de sectores políticos más diversos, ampliando así la base de posibles votantes para el candidato opositor sobre el actual presidente.

En cuanto a Bolsonaro, ha logrado recibir el apoyo de gobernadores reelectos en los principales estados del país, como Minas Gerais, Rio de Janeiro y San Pablo. Estos tres estados nuclean gran parte de la población brasilera y el apoyo de estos funcionarios no debe ser subestimado.

Además, como se verá más adelante, Bolsonaro cuenta con el apoyo de líderes religiosos evangelistas, que, dada la importancia creciente de movimientos de dicha religión en la región, son una considerable base de votantes.

¿Límites del PT o méritos de Bolsonaro?

Más allá de las alianzas, la situación nos obliga a preguntarnos si la pequeña diferencia entre ambos es síntoma de una limitación del Partido de los Trabajadores para captar la mayoría de votos (incluso tras recibir el apoyo de los candidatos como Tebet y Gomes) o si Bolsonaro ha logrado en el último tiempo reforzar su base de votantes. Lo que está claro desde el momento en que se conocieron los resultados de la primera vuelta, es que las encuestas de intención de voto fallaron notoriamente.

La diferencia fue menor de lo que vaticinaron las encuestas. Autor: Reuters

Lula se presentó en estas elecciones como el candidato del frente “Vamos Juntos con Brasil”, un movimiento que nuclea a varios partidos (como el PT, el Partido Verde, el Partido Socialismo y Libertad, el Partido Socialista Brasileño, etc.). Esto, si bien amplia la base de posibles votantes, también trae cierto sentimiento de incoherencia en algunos votantes.

Ciertos sectores del electorado de Lula (principalmente aquellos más inclinados hacia la izquierda) no consideran acertada la elección de su compañero de fórmula, Geraldo Alckmin (de orientación centro-derecha), quien en años anteriores ha sido crítico de la gestión de Da Silva. Sin embargo, su inclusión es útil en cuanto a las relaciones con sectores financieros. En este sentido, la coalición de estas fuerzas parece regirse por la máxima “la unión hace a la fuerza”, pero no se debe desestimar el descontento que genera en una parte de los votantes de Lula la inclusión de Alckmin.

Sumado a lo mencionado, algunos de sus votantes consideraron que no se ha presentado un plan claro de gobierno por parte de la oposición, más allá de la propuesta de vencer al bolsonarismo y defender a la democracia y a los trabajadores. Por otro lado, el fantasma de la corrupción que ronda al PT no ha sido olvidado por todos los brasileros, factor que puede haber jugado en contra de Lula en las elecciones.

En cuanto a Bolsonaro, el ámbito económico parece jugar a su favor. Si bien no ha sido brillante en el último tiempo, le permite al actual presidente usarlo como argumento para su continuidad: la inflación ha bajado al igual que el desempleo (el cual ha bajado por primera vez en los últimos siete años), y hay previsiones favorables respecto al crecimiento del PBI. Estos datos conviven con un crecimiento de la inseguridad alimentaria, que actualmente alcanza a 33 millones de personas.

Los datos analizados parecen indicar que Bolsonaro salió más favorecido en las elecciones que lo se preveía en las encuestas, y aunque continúa sin ser el candidato favorito de la mayoría de brasileros, se prevé que la diferencia entre ambos candidatos en la segunda vuelta volverá a ser pequeña.

La importancia del voto religioso

Como ha sido mencionado anteriormente, los movimientos religiosos (mayoritariamente evangelistas) han ganado terreno en la política latinoamericana, principalmente en Brasil, donde el 30% de la población es evangélica.

Lula con frailes franciscanos en su Twitter oficial.

En esta línea, personajes influyentes como Silas Malafaia (líder del Consejo de Ministros Evangélicos de Brasil y fundador de la iglesia Asamblea de Dios Victoria en Cristo), el arzobispo de la iglesia Episcopal Carismática y congregaciones de movimientos religiosos más reducidos han mostrado su apoyo a Bolsonaro.

Esto se explica entre otros factores por la afinidad en cuanto a los valores que ambos (evangelistas principalmente y Bolsonaro) dicen defender, como la familia y la oposición al aborto. Del mencionado 30% que constituye la población evangelista, el 62% simpatiza con el actual presidente.

Esta situación es adversa para el candidato del Partido de los Trabajadores (PT), ya que lo obliga a rediseñar la estrategia para captar votos en los sectores religiosos evangelistas, que, dada la tradicional tendencia conservadora de estos grupos, choca con el espíritu progresista del PT. En esta línea, y en lo que podría ser un guiño a los sectores evangelistas, Lula se mostró en contra del derecho al aborto fuera de las situaciones puntuales en las que este procedimiento médico es no punible en Brasil.

Lula y su acercamiento al centro

Las posiciones extremistas no siempre son una buena estrategia electoral y el Partido de los Trabajadores lo sabe. Sin ir más lejos, podemos observar el compañero de fórmula que acompañó a Dilma Rousseff (PT), Michel Temer (del Movimiento Democrático Brasileño), quien, tras el bochornoso juicio político a la presidenta, tomó el poder de forma interina. Ambos pertenecían a diferentes espacios políticos y limaron asperezas para competir en las elecciones que los llevaron al poder ejecutivo nacional.

Lula, por su lado, ha acercado posiciones con el centro en búsqueda de constituir un frente que logre ganar las elecciones. Además de su posición respecto al aborto, que en todo el mundo divide aguas, la designación de Geraldo Alckmin como compañero de fórmula va en esta misma línea. Es decir la de tener puntos en común con otros sectores del electorado y así acercarse más a su tercera presidencia.

Lula Da Silva y Geraldo Alckmin

Si bien acercar posiciones con sectores diferentes puede ayudar en lo que a ampliar la base electoral refiere, puede que en el mediano plazo Lula tenga que relegar algunas de sus promesas de campaña, o al menos no implementarlas de la misma manera en la que lo haría contando con mayor afinidad ideológica.

En caso de ganar las elecciones, Lula se enfrentará a una derecha que es muy diferente a las elecciones anteriores en las que participó, principalmente porque hoy en día la derecha brasilera se encuentra mejor organizada, fortalecida –y en muchos de los Estados más importantes del país, legitimada- que en años anteriores.

Un ejemplo de lo mencionado es lo que se observa a nivel legislativo nacional tras las elecciones: tanto en la cámara de Diputados como en la de Senadores, la mayoría de escaños están ocupados por miembros del Partido Liberal (al cual pertenece Bolsonaro) y sus aliados.

Esta situación se constituiría fácilmente en un impedimento para la coalición ganadora a la hora de dictar leyes, y en una posibilidad para los sectores de derecha para llevar a cabo movimientos clave como la privatización de Petrobras, empresa de suma importancia estratégica para el país.

El camino de Brasil hacia el ballotage no deja a nadie indiferente. Lo que surja –o resurja- a partir del 30 de octubre será decisivo para el futuro de millones de brasileros, e indirectamente, también para Latinoamérica. Desde nuestro lugar podemos sólo esperar que los resultados se inclinen en favor de los trabajadores, los indígenas, del pulmón del mundo, y de una clase media cuya existencia se ve constantemente amenazada por el fantasma del neoliberalismo y del fascismo.



*Victoria Di Cosmo, es Licenciada en Relaciones Internacionales e integra el Observatorio Social de Juventudes del ISEPCi


Fuentes utilizadas:

https://www.nodal.am/2022/10/brasil-hacia-el-balotaje-lula-y-bolsonaro-van-a-la-caza-del-voto-religioso/

https://www.infobae.com/america/america-latina/2022/10/04/las-nuevas-estrategias-de-lula-y-bolsonaro/

https://www.infobae.com/america/america-latina/2022/10/14/bolsonaro-recibio-el-apoyo-de-mas-lideres-religiosos-y-lula-prometio-recuperar-las-industrias-naval-y-petrolera/

https://www.pagina12.com.ar/486797-elecciones-en-brasil-gano-lula-pero-resistio-bolsonaro-y-hab

https://www.nodal.am/2022/05/vamos-juntos-por-brasil-por-aloizio-mercadante/

https://www.lemondediplomatique.cl/2022/09/por-que-lula-giro-al-centro.html

https://www.eldestapeweb.com/internacionales/elecciones-en-brasil/por-que-lula-giro-al-centro–20221051100https://derechadiario.com.ar/latinoamerica/latinoamerica_brasil/elecciones-brasil-bolsonaro-gana-la-mayoria-del-congreso-y-tendra-control-del-senado-y-la-camara-de-diputados