*Por Isaac Rudnik
Estamos asistiendo a un proceso que, sin negar la desaceleración de los aumentos inflacionarios en los principales productos de la Canasta Básica de Alimentos, a cada paso va mostrando la fragilidad de la situación que atraviesan las familias de menores ingresos. Mes a mes hay subas en productos y servicios indispensables, que mantienen las dificultades de los hogares para prever el manejo de presupuestos que no se incrementan en la proporción de los aumentos.
El gobierno apuesta todo su caudal de consenso político a la continuidad de la contención inflacionaria, con un punto de llegada en lo inmediato a las elecciones legislativas nacionales de octubre. Esta relativa sujeción en los precios de los productos de consumo masivo que se viene reflejando en las estadísticas oficiales y de las consultoras privadas, principalmente está asentada en dos elementos: el tipo de cambio atrasado –el dólar por debajo de su valor- y, sobre todo en los últimos meses, el freno a la economía, que se vio reflejado en un descenso constante de las ventas minoristas, según las publicaciones mensuales de la Confederación Argentina de la Mediana empresa (CAME). Así, en la comparación mensual las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas tuvieron caídas de -1,8% en abril y -0,7 en mayo, para llegar a un descenso de -6,7% (-4,1% en alimentos) en junio.

La misma publicación de la CAME desagregada por rubro, muestra que por un lado hay un incremento de las ventas en el primer semestre en todos los rubros, seguramente relacionados con la incipiente recuperación de la primera parte de este año, mientras que en el último mes de junio el descenso es también en todos los rubros.

EL PRECIO DE LOS ALIMENTOS EN LOS BARRIOS
Según el relevamiento mensual de precios de los alimentos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) que realizamos en los negocios de cercanía de los barrios populares del conurbano bonaerense, en junio tuvieron un aumento de 3,41%. Una familia de dos personas adultas y dos hijos pequeños que en mayo necesitaban $498.095,33, un mes después requirieron para cubrir las mismas necesidades $515.097,11, o sea 17 mil pesos más. En junio de 2024 –un año atrás- con $371.736,89 adquirían sus alimentos básicos, el mes pasado precisaron sumar $143.360,22 a sus ingresos para comprar los mismos productos.
A lo largo de este primer semestre los alimentos de la CBA no dejaron de aumentar en los negocios de barrio, en los primeros meses acompañando cierta recuperación en las ventas, mientras que en junio a la vez que volvió la baja en las ventas, siguieron las subas de los precios. El freno general de la economía no está consolidando la tendencia descendente de los precios internos que espera el gobierno.

El rubro carnes es el que durante los últimos doce meses registró las subas más notorias. Cortes populares como el asado subieron 83%; carnaza 67%; nalga para milanesas 77%; entre las frutas y verduras el zapallo 61%; manzanas 62% y bananas 36,6%; en el mismo período la leche fluida subió 35,5%; el yogurt firme 53% y el aceite mezcla 48,7%.
Estamos asistiendo a un proceso que, sin negar la desaceleración de los aumentos inflacionarios en los principales productos de la Canasta Básica de Alimentos, a cada paso va mostrando la fragilidad de la situación que atraviesan las familias de menores ingresos. Mes a mes hay subas en productos y servicios indispensables, que mantienen las dificultades de los hogares para prever el manejo de presupuestos que no se incrementan en la proporción de los aumentos que se producen.
LOS PRECIOS QUE MÁS SUBIERON EN LOS ÚLTIMOS DOCE MESES

Productos del rubro almacén que más variaron, según datos del IBP junio 2025.

Productos del rubro carnicaría que más variaron, según datos del IBP junio 2025.

*Isaac Rudnik es Director Nacional del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI).
**Diseño de nota: Manuela Rebori
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